Primeramente, se comienza haciendo una critica a la encomia política por que no ofrece una explicación sobre la naturaleza y el origen de la propiedad privada, sino que la da por supuesto. Habiendo hecho estas referencias se procede con el análisis de la enajenación partiendo del hecho de que el trabajador se vuelve mas pobre a medida que produce más riqueza. Esto se debe a que en el momento de la producción el objeto se creado se opone al trabajador como una fuerza o poder independiente de él que no le pertenece. La apropiación del objeto se manifiesta como una enajenación hasta el punto que cuanto mas objetos produzca el trabajador menos puede poseer este y mas cae bajo el dominio de su producto, del capital.
Siguiendo con el análisis nos damos cuenta de que el trabajador no puede crear nada sin naturaleza, el mundo sensorial externo. Este ofrece los medios de existencia del trabajo en dos sentidos: primero en el sentido que el trabajo no pede existir sin objetos sobre los cuales pueda ejercerse y segundo que proporciona los medios de subsistencia física al trabajador. Teniendo en cuenta esto, diremos que cuando el trabajador se apropia de de la naturaleza, se priva de esta en los sentidos mencionados.
Si el producto del trabajo es la enajenación; la producción misma debe ser una actividad enajenante. Entonces se considera al acto de la enajenación en dos sentidos: primero, la relación del trabajador con el producto de su trabajo como objeto ajeno que lo domina (esta va ha ser la misma que se da con el mundo sensorial externo) y segundo, la relación del trabajador con su propia actividad de producir como algo que no le pertenece y como sufrimiento.
El trabajo enajenado: 1) enajena a la naturaleza del hombre; 2) enajena al hombre de si mismo, de su propia función activa, de su actividad vital, así la enajenación. Convierte la vida de la especie en medio para la vida individual. El trabajo, la actividad vital, la vida productiva aparece reducida a solo un medio para satisfacer la necesidad de la existencia física. En este sentido la vida misma aparece solo como un medio para la vida. La vida es mucho más que un medio, pero en estas condiciones parece ser solo eso.
Lo que distingue al hombre de los animales es su activad vital consiente (considerado por eso un ser genérico). Con el trabajo enajenado esto cambia, ya que el hombre como ser con conciencia de sí hace de su actividad vital, de su ser, solo un medio para su existencia.
Otra característica que diferencia al hombre de los animales, es que los segundos solo producen bajo el imperativo de una necesidad directa, mientras que el primero produce cuando esta libre de esta necesidad.
El objeto del trabajo es la objetivación de la vida como especie en el objeto; es por eso que el acto de la enajenación le quita la vida como especie. El trabajo enajenado convierte la vida de la especies la naturaleza como su propiedad mental como especie, en un ser ajeno y en un medio para su existencia individual. La consecuencia de esto es que el hombre se enajena de los demás hombres, ya que cuando el hombre se confronta a si mismo también confronta a otros hombres.
Se ha estado examinándole el hecho en términos conceptuales, ahora se va examinar como el concepto de trabajo enajenado debe expresarse en la realidad. Teniendo en cuenta que la relación de un hombre consigo mismo se objetiva mediante su relación con otros hombres. Por tanto, si se relaciona con el producto de su trabajo como un objeto hostil, ajeno, poderoso e independiente, se relaciona de tal manera que otro hombre ajeno, hostil, poderoso e independiente es el dueño del objeto.
La propiedad privada es consecuencia del trabajo enajenado; posteriormente la propiedad privada se va revelar como producto del trabajo enajenado y como medio de enajenación. La propiedad privada incluye la relación del trabajador con el trabajo, con el producto de su trabajo y con el no trabajador y la relación del no trabajador con el trabajador y con el producto del trabajo de este.
Hay que tener en cuenta también que todo lo que aparece ante el trabajador como una actividad de enajenación. También la actitud real practica del trabajador en la producción y en relación con el producto aparece ante el no trabajador que se enfrenta a él como una actitud teórica.
Siguiendo con el análisis nos damos cuenta de que el trabajador no puede crear nada sin naturaleza, el mundo sensorial externo. Este ofrece los medios de existencia del trabajo en dos sentidos: primero en el sentido que el trabajo no pede existir sin objetos sobre los cuales pueda ejercerse y segundo que proporciona los medios de subsistencia física al trabajador. Teniendo en cuenta esto, diremos que cuando el trabajador se apropia de de la naturaleza, se priva de esta en los sentidos mencionados.
Si el producto del trabajo es la enajenación; la producción misma debe ser una actividad enajenante. Entonces se considera al acto de la enajenación en dos sentidos: primero, la relación del trabajador con el producto de su trabajo como objeto ajeno que lo domina (esta va ha ser la misma que se da con el mundo sensorial externo) y segundo, la relación del trabajador con su propia actividad de producir como algo que no le pertenece y como sufrimiento.
El trabajo enajenado: 1) enajena a la naturaleza del hombre; 2) enajena al hombre de si mismo, de su propia función activa, de su actividad vital, así la enajenación. Convierte la vida de la especie en medio para la vida individual. El trabajo, la actividad vital, la vida productiva aparece reducida a solo un medio para satisfacer la necesidad de la existencia física. En este sentido la vida misma aparece solo como un medio para la vida. La vida es mucho más que un medio, pero en estas condiciones parece ser solo eso.
Lo que distingue al hombre de los animales es su activad vital consiente (considerado por eso un ser genérico). Con el trabajo enajenado esto cambia, ya que el hombre como ser con conciencia de sí hace de su actividad vital, de su ser, solo un medio para su existencia.
Otra característica que diferencia al hombre de los animales, es que los segundos solo producen bajo el imperativo de una necesidad directa, mientras que el primero produce cuando esta libre de esta necesidad.
El objeto del trabajo es la objetivación de la vida como especie en el objeto; es por eso que el acto de la enajenación le quita la vida como especie. El trabajo enajenado convierte la vida de la especies la naturaleza como su propiedad mental como especie, en un ser ajeno y en un medio para su existencia individual. La consecuencia de esto es que el hombre se enajena de los demás hombres, ya que cuando el hombre se confronta a si mismo también confronta a otros hombres.
Se ha estado examinándole el hecho en términos conceptuales, ahora se va examinar como el concepto de trabajo enajenado debe expresarse en la realidad. Teniendo en cuenta que la relación de un hombre consigo mismo se objetiva mediante su relación con otros hombres. Por tanto, si se relaciona con el producto de su trabajo como un objeto hostil, ajeno, poderoso e independiente, se relaciona de tal manera que otro hombre ajeno, hostil, poderoso e independiente es el dueño del objeto.
La propiedad privada es consecuencia del trabajo enajenado; posteriormente la propiedad privada se va revelar como producto del trabajo enajenado y como medio de enajenación. La propiedad privada incluye la relación del trabajador con el trabajo, con el producto de su trabajo y con el no trabajador y la relación del no trabajador con el trabajador y con el producto del trabajo de este.
Hay que tener en cuenta también que todo lo que aparece ante el trabajador como una actividad de enajenación. También la actitud real practica del trabajador en la producción y en relación con el producto aparece ante el no trabajador que se enfrenta a él como una actitud teórica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario