jueves, 13 de octubre de 2011

EL REAL CONVICTORIO DE SAN CARLOS (Etapa Virreinal)

Después de que los jesuitas fueron expulsados la educación sufrió las consecuencias, ya que estos ocupaban un lugar muy importante en el campo educacional. En todas partes se reclamaban instituciones que continúen la labor realizada por la compañía. El 9 de julio de 1769 se expide la Real Cedula por la cual se establece la junta de aplicaciones cuya función consistía en fijar el destino de los colegios, casas y bienes de la extinta compañía. El 15 de junio del año siguiente se instala en lima dicha junta y el 7 de julio del mismo año se firma el acta de instalación. Esta sería el acta de fundación del Real Convictorio de San Carlos. La Junta de Temporalidades compuesta por el virrey Amat y Juniet, el arzobispo de lima Mons. Antonio de la Parada, por el oidor de la Real Audiencia D. Domingo Orrantia, por el Protector de Indios  Conde de Villanueva del Soto, y por D. Jerónimo Manuel de Ruedas, Fiscal del Crimen de la Real Audiencia, decide que se disponga de las casa y colegios de la extinta compañía  para el bien de la educación de los jóvenes, cumpliendo de esta manera con lo establecido en las Reales Ordenes del 25 de octubre de 1768 . La primera medida consistió en que dado el escaso numero de estudiantes del colegio San Martin trasladarlos al antiguo noviciado jesuita y que las rentas de los colegios San Felipe y San Martin pasen al nuevo establecimiento, así como la pensión del colegio de San Pablo y que dicho nuevo establecimiento para perpetuar el real nombre de su majestad se llame en adelante Real Convictorio Carolino de San Carlos.
A fines del siglo XVIII, San Carlos pertenecía a la jurisdicción del Cuartel IV, Barrio IX; pero a comienzos del siglo XIX estaba considerado en el Barrio X, formado por “la calle de Guadalupe, el Campanario del Noviciado, la Calle de San Buenaventura, la calle de San Juan Nepomuceno, la del Cascajal, la de Ortiz, Juan Simón, Puerta Falsa de Belén y el Barrio de la Venturosa”[1] . Por entonces, el virrey Gil de Taboada y Lemus (1790-1796) quitó a San Carlos la huerta que daba a la Casa de la Chacarilla, lugar dedicado al necesario esparcimiento de su Colegiales. El traslado y la ocupación del noviciado solo se harían a mediados del mes de enero de 1771. Mientras tanto la junta redacta los nuevos estatutos, nombra al rector, a los vicerrectores, uno por el colegio de San Martin y otro por el de San Felipe, a los maestros y al protector del colegio Canónigo Domingo Orrantia. El 17 o 18 debió instalarse el nuevo colegio.
Con una plana jerárquica, con los pocos alumnos que quedaban del San Martin y con las rentas que le fija la Junta de Aplicaciones, el colegio empieza a marchar.
San Felipe tenía cinco encomiendas, todas ellas pasaron al Convictorio de San Carlos. Estas encomiendas eran las de Huambo en Cajamarca, la de Pasco, la de La Paz, la de Chumbivilcas y Parinacochas y la de Carangas trasladada después a Oruro. 
Del colegio San Martin pasaron el importe de doce becas fundadas por el Rey, un impuesto a la hacienda “cóndor” de Pisco en poder de los oratorianos, algunos alquileres y otros impuestos que no se lograron materializar.
RECTORES
a)      José Lasso y Mogrovejo
El primer rector fue el Dr. José Lasso y Mogrovejo fue nombrado el 14 de enero de 1771. El 7 de febrero del mismo año se aprueban las distribuciones y reglas que han de observarse interinamente en el Convictorio de San Carlos.
En las distribuciones se habla las vacaciones y el horario que en ellas se debe seguir, la vida espiritual de los estudiantes el rezo del rosario, de los días de comunión, de la educación que debe reinar entre los estudiantes; se prohíben las palabras injuriosas, los juramentos, el juego, el cigarro; se castiga duramente la deshonestidad, el hurto, y se establecen reglas para el estudio y demás asuntos convenientes a la buena marcha de un colegio.
El rectorado de Lasso y Mogrovejo fue satisfactorio, puesto que doto a San Carlos de los instrumentos necesarios para su desenvolvimiento; pero su gestión fue corta, tal vez a causa de los problemas personales que debía afrontar: sostenía un entredicho con el arzobispo por excederse en un permiso concedido. Después de su renuncia al rectorado lo encontramos de Chantre en la Catedral de Trujillo en 1772, y luego de Arcediano de la misma diócesis; allí de nuevo tuvo problemas con el obispo Mons. Francisco Javier Luna Victoria.
b)      Francisco Arquellada y Sacristán
El 1 de abril de 1772 fue nombrado el Dr. Francisco Arquellada y Sacristán. Gobierna el Convictorio por el tiempo de catorce años. Era peninsular; llegó antes de 1757por que ese año se graduó en cánones en San Marcos; en 1760 se le nombro cura de la iglesia de San Marcelo; en 1775 era ya canónigo de la Catedral Metropolitana; en 1789 fue tesorero de la misma; en 1796 fue Chantre de la Catedral. Falleció en 1801.
Cuando fue rector de San Carlos se le pidió razón de lo que necesitaba el colegio para una subsistencia cómoda, debiendo proceder el Rector en materia tan importante con prudencia y verdad, se excedió al decir que el colegio necesitaba un aumento de diez  mil pesos anuales. Tan exorbitante cantidad obligo a que se le pidiese una razón exacta de entradas y gatos. Parece que el rector Arquellada no pudo precisar y justificar  las partidas pedidas y se quedo sin ellas.
Se le achaca, además, al rector Arquellada el haber tomado con indiferencia la propuesta de cambiar la cátedra de cánones por la de historia eclesiástica, sepultando en el olvido semejante  proyecto.
El 9 de febrero de 1785 Arquellada hace gestiones para que se establezca que las fincas que fueron del colegio San Martin no pertenezcan a los bienes ocupados por los regulares ocupados por la Compañía de Jesús sino al colegio Carolino. El 16 de agosto de 1786 renuncia Arquellada y el 17 del mes siguiente parece que se le hace un acto al cual no concurre Rodríguez de Mendoza alegando enfermedad.
c)      Toribio Rodríguez de Mendoza    
El 16 de agosto de 1786 se nombra como interino a D. Toribio, y el 26 de enero de 1788 fue confirmado en su cargo como propietario. Refiriéndose a los tiempos de Rodríguez de Mendoza, Jorge Guillermo Leguía ha hecho una descripción, que puede servir para una mejor comprensión de los documentos sobre el tema y una más adecuada intuición del local, cuyo tenor es como sigue: “En la parte meridional de la ciudad; en la calle, que en dirección a la portada de Matamandinga o Guadalupe, seguía a la de Nuestra Señora de los Huérfanos; circundada por muros elevados, levantábase la Casa de Probación de San Antonio Abad, que conocían todos los limeños con el nombre de Noviciado e los Jesuitas. Macizo, amplio, lleno de luz, era el edificio. En el lado de la calle del Noviciado, y paralelos a ella, se extendían dos dilatados patios, llamados el exterior, de los Naranjos, había otro patio, que se denominaría de los Manteístas o Capistas[2]  en los días de Bartolomé Herrera. A estos patios daban las puertas labradas de las espaciosas estancias de los hermanos de la Compañía, alumbradas y ventiladas por sendas ventanas teatinas que absorbían las brisas frescas del sur. En el centro de cada patio erigíase, una pila, en cuya fuente murmuraba perennemente el agua con que se regaba las plantas y flores circundantes. Dominando los claustros, y comprendida entre el ángulo diedro formado por el patio de los Naranjos y de los Manteístas, surgía la mole de la pequeña Iglesia de San Carlos, cuya rechoncha torre cuadrada presentaba sus bronces resonantes frente a la calle denominada Gallinazo o Monzón. Rodeado la casa y la iglesia de los Jesuitas por norte, oriente y mediodía se hallaba la huerta de los hermanos de Loyola”[3] . Hasta aquí J.G. Leguía.
1.      La Visita de Manuel Pardo y Rivadeneyra
La época de mayor prestigio del Convictorio Carolino fue durante el Rectorado de Don Toribio Rodríguez de Mendoza (desde fines del siglo XVIII hasta comienzo del siglo XIX). Existe una muy importante descripción del edificio, al efectuarse un “reconocimiento del Colegio”, el día ocho de noviembre de 1815. De acuerdo con un oficio del día anterior, hizo la Visita el Dr. Don Manuel Pardo Rivadeneyra, Regente de la Audiencia del Cusco, acompañado por su Secretario. Lo recibió el Rector, pero por indisposición suya acompañó a los visitantes oficiales el Vice-rector Dr. Matías Pastor. De inmediato “pasó a hacer el reconocimiento de lo material del expresado Colegio, a cuya entrada[4] se presenta un claustro de regular extensión, con altos, a la derecha del cual se halla una pieza de bastante capacidad que abraza casi todo el ángulo, destinado a Biblioteca, complementándolo una entrada a la Iglesia, y otra a la Sacristía que llaman del Noviciado; en el ángulo siguiente se hallan dos piezas de bastante capacidad, ocupada por el Vice–Rector del Colegio: en el tercer ángulo se presenta primero la entrada a los claustros interiores, y luego habitaciones de Colegiales de regular capacidad hasta el cuarto ángulo que acaba en la escalera del claustro de arriba cuyos tres ángulos contiene habitaciones para colegiales, y el del frente una de bastante capacidad destinada para el Rector, la que concluye con una escalera reservada que termina en el Pórtico que se halla a la entrada del tercer ángulo de abajo: Este se abre en un claustro, sin altos de bastante extensión, y a la derecha de su entrada principal con el pasaje a otro segundo claustro del mismo tamaño; están divididos estos dos claustros por la capilla, y Sacristía del Colegio, bien aseada, y con capacidad. El tercer ángulo del primer claustro concluye con una portada que se abre en un patio pequeño con su Pila de Piedra en medio y da comunicación a la cocina, y oficinas que corresponden a sus lados e interiores, y también a otra Portada de Refectorio que ocupa todo el ángulo cuarto de este claustro primero con el que tiene asimismo comunicación: Los demás ángulos de uno y otro claustro están llenos de habitaciones pequeñas. Al principio del tercer ángulo de dicho claustro está la entrada a  un claustro pequeño bastante demolido y ruinoso, que tiene algunas celdas pequeñas y cuatro Aulas muy cortas, incómodas, y sin asientos  casi, el de la izquierda de sus cuatro ángulos no tiene habitación alguna, y el del frente termina en una Aula de regular capacidad decente, y con sillería para los actos y funciones de Pompa del Colegio”[5] . Hasta aquí el texto de la visita de 1815.
Pardo reconoce que la supresión de los recursos a redundado en la ruina del colegio, yal haber destinado las rentas del Real Convictorio las campañas del alto Perú, una vez restablecida s las contribuciones no aumentaba considerablemente los fondos castrenses en tanto desaparecía el casi único establecimiento dedicado a la educación de la nobleza del Perú, acreedor en todos los tiempos y señaladamente en estos a todas las consideraciones del gobierno.
Pardo modifica el plan de estudios introduciendo algunos cambios en las constituciones anteriores y dando mas poder al ministro Protector del establecimiento, quien será el verdadero sensor para instruir al superior gobierno de los abusos y excesos que su providencia no haya podido remediar. En la nota quinta señala lo siguiente:”tampoco descuidará en ellos (los estudiantes) inspirarles el amor a la patria, no aquel amor al suelo donde cada uno ha nacido tan común en los gobiernos mas corrompidos, como en los mas perfectos, sino aquel decidido interés que debe tener todo ciudadano conservación de un gobierno, y de unas leyes cuya sabiduría y justificación asegura el goce tranquilo de los preciosos derechos de su fortuna, de su honor, y de su persona, y el que exaltado ha producido aquellos prodigios efectos, que admiramos en la historia de algunos pueblos a que ejerzan siempre fabulosos los que desconocen este sagrado fuero”.
Pardo llega a la conclusión de que en San Carlos el Perú se estaba convirtiendo en patria, lo que llevaría a que los estudiantes lo consideraran como su patria, perdiendo así su unidad la única nación española.
El 12 de mayo de 1817 D. Toribio presenta su renuncia ante el Virrey Pezuela; el 31 del mismo mes es aceptada y se nombra a su remplazo al P. Carlos Pedemonte y Talavera, de la congregación del oratorio. Con las renuncia de D. Toribio se cierra un periodo de la historia del convictorio. Sin rentas en medio de las turbulencias de los tiempos, Pedemonte no puede solucionar las dificultades del establecimiento; tampoco lo podrá hacer su sucesor el Dr. José Cavero Salazar, también carolino. Habrá que esperar el rectorado de Bartolomé Herrera para que San Carlos vuelva a recuperar su sitial en la vida intelectual del Perú.

[1] LAS CALLES DE LIMA por Multatuli (L. A. Eguiguren), t. I,  pp 224.
[2] A éste se le llamó también patio “de los Machos”.
[3] EL PRECURSOR  por J. G. Leguía, PP. 8-9.
[4] La entrada principal era por la Plazuela de San Carlos, en cuya parte alta estaban las habitaciones del Rector.
[5] VISITA DE SAN CARLOS, Rev. Histórica, T. XVII, pp. 195-96. Publicado por Raúl Porras Barrenechea.

jueves, 15 de septiembre de 2011

EL CRONISTA FELIPE HUAMAN POMA DE AYALA (Raúl Porras Barrenechea)

Esta obra (Nueva crónica y buen gobierno), que representa el afán del cronista por resaltar la importancia y grandeza de los pueblos anteriores a los incas, fue hallada  en 1908 en Dinamarca, por el director de la biblioteca de Gotinga, Richard Petshman. Posiblemente haya llegado a ese lugar cuando el Conde – Duque  de Olivares vendió su voluminosa biblioteca a Cornelius Pederson Lerche, quien fue embajador danés en Madrid (1650 – 1653) y que residió en dicha ciudad hasta 1662. Puede establecerse que la primera parte de la obra (Nueva crónica) se escribió antes de 1600, para lo que recogería datos durante 20 años, y que se decidiera a escribir la segunda parte (Buen gobierno) en 1613. El cronista copiaría el manuscrito, ya envejecido, de la primera parte para uniformarlo con la nueva.
El Rastro Autobiográfico
El autor se ufana de ser descendiente noble de los Yarovilcas de Huánuco, dado que fue nieto del gobernante Huamán Chava Allauca, quien fue conquistado por el inca Tupac Yupanqui, el que le dio el cargo de “su segunda persona” y “visorrey en todo el reino”. Existe una contradicción de Huamán Poma cuando nos dice que su abuelo fue asesinado por los conquistadores, pero después nos dice que este murió en tiempos de Huaina Capac. Lo cierto es que Huamán Chava tuvo como hijo a Huamán Mallqui, quien se caso con Juana Curi Ocllo (hija de Tupac Yupanqui, según el autor de la Nueva Cronica) y tuvieron cuatro hijos varones Felipe, Francisco, Juan y Melchor y una hija llamada Isabel. Doña Juana tuvo a su vez un hijo mestizo, el padre Martin de Ayala, hijo de Don Luis Avalos de Ayala. Según Huamán Poma, su padre fue enviado por Huáscar en una embajada para recibir a los españoles; de ahí no se vuelve saber de su padre hasta 1539, donde aparece peleando en las batallas del sitio de Lima, de Chupas y de Huarina, donde le salvaría la vida al capitán Avalos de Ayala, quien le daría su apellido en agradecimiento. Pero los documentos logran descubrir el enredo  del cronista, dado que Avalos de Ayala no estuvo en el sitio de Lima ni fue herido en Huarina, ya que llego un año más tarde de este suceso. Tambien existe la complicación del cronista para explicarnos como Huamán Malqui pasda de segunda persona del Inca a ser mayordomo y mandadero, primero del Hospital de Naturales del Cuzco y luego de Huamanga.
El cronista debió nacer entre 1534 y 1535 en San Cristóbal de Sutunto, donde posiblemente transcurrió la mayor parte de su vida y fue teniente corregidor de la región de Lucanas de Andamarca. Su educación corrió a cargo de su hermano mestizo, el padre Martin de Ayala, quien le enseño desde las primeras letras a él y a sus demás hermanos. Según cuenta Huamán Poma, decidió dejar su tierra y hacerse pobre para ir a defender a los indios de los abusos de las autoridades. Este personaje incómodo para las autoridades, fue por el Perú ayudando a sus hermanos de raza, haciendo peticiones y memoriales, de cierta manera, haciendo escuela de rebeldía y aglutinando a su alrededor un sentimiento joven de protesta. En su viaje no conoció todo el Perú, solo Cuzco, Huamanga, Lima y sus rutas, lo cual se puede ver cuando describe las ciudades. Al regresar, después de 30 año, a su tierra natal descubrió qe sus propiedades estaban en manos de otros, que sus amigos ya no estaba y que sus cargos lo ocupaban otros. Es entonces que decide presentarse ante el corregidor, Juan de Lean Flores, y reclamar sus antiguos títulos; este lo escucha pacientemente y le promete solucionar sus problemas, pero al ver que el cronista le importuna con la situación de abuso en que se encontraban los indios, decide echarlo. No le queda más que viajar a Lima, pero en el camino es asaltado y abandonado a su suerte, vagando por los caminos, hasta ser encontrado por un viajero, con quien llegara a Lima, donde en un principio no encontrara posada por su aspecto. Finalmente el relato termina cuando el cronista llega al templo de Santa Clara, en cuyo altar mayor estaba el corazón de Santo Toribio de Mogrovejo, velado por las monjas clarisas.
La Obra
La primera parte de la obra (Nueva Crónica) nos habla de los tiempos pre - incas. Esta empieza con la creación del mundo, luego nos da una especie de mescla de historia Romana con historia de España, para después empezar con una batahola de cardenales hasta llegar a la conquista. Con cierta intuición sociológica nos explica como vivieron y se organizaron los primeros hombres, para lo cual hace uso de una división de la historia con ciertas edades. Para el cronista los Incas, al igual que los españoles, solo fueron intrusos (advenedizos), dado que los verdaderos señores de esta tierra fueron los antiguos pobladores Auquiconas y Ñustaconas. Sobre la época de los incas nos cuenta sobre las conquistas, costumbres, instituciones, trabajos, etc. Aunque no existe una ilación en la información que nos brinda, dado que son como trozos de historias sin conexión, los cuales están supeditados al dibujo que los acompaña; algo que es una constante en toda la obra.
En la segunda parte nos habla del orden colonial, haciendo referencia a Virreyes, centrándose   en el abuso que sufre que el indígena, sus hermanos de raza a los que ayuda, por parte de las autoridades locales y de los clérigos permisivos, a los cuales tiende , en cierta medida, a satirizar en su texto y en sus dibujos. Finalmente nos ofrece un corpus con las posibles soluciones a los problemas de indio de ese tiempo, a lo que Porras ha venido a llamar la “utopía reformista”.

sábado, 20 de agosto de 2011

Rousseau y el Origen de la Desigualdad entre los Hombres (Análisis y Apreciación)

Importancia (análisis) Esta obra se puede dividir en las siguientes partes: Primero, Rousseau realiza la descripción de su estado perfecto (el ejemplo de la Republica de Ginebra), después tenemos un prefacio y propiamente el discurso, con una introducción en la cual nos manifiesta las intenciones del discurso, una primera parte en la cual nos habla del hombre natural, y la segunda parte en la cual nos demuestra como la socialización del hombre ha contribuido a la progresiva degeneración y su desigualdad actual.

A la republica de Ginebra
La importancia de esta primera parte radica en que brinda un modelo de estado con todas sus características y peculiaridades, que son las siguientes:
• El estado tiene que ser de dimensiones limitadas (pequeño), para que puede ser bien gobernado.
• Encontramos también en esta parte la mención de categorías como: la ciudadanía; y la sacralización de valores cívicos como: el amor a la patria.
• Se privilegia el bien común en detrimento el bien particular (nociones de republicanismo).
• El gobierno democrático como el mejor gobierno por excelencia, acompañado de ideas de lo que podría llamarse de representatividad.
• La libertad se da de acuerdo a las leyes, ya que en esta clase de estado la libertad es entendida como la sumisión total a las leyes. Todos los hombre deben regirse de acuerdo a las leyes y nadie debe de estar por encima de ellas.
• Podemos rescatar que se menciona a la tradición como elemento legitimador, ya que según Rousseau las instituciones y las leyes que son antiguas son mejores por que el pueblo ya se acostumbro a ellas (es decir, ya las interiorizó).
• Se puede notar que la existencia le una división de poderes: Magistrados y Ciudadanos.
• El papel de la mujer en la republica, según Rousseau, es: la reproducción, cultivo de su belleza y su dulzura, la educación de los hijos y la obtención de poder por medio del matrimonio.

Se duda mucho que la Ginebra y los ginebrinos de ese tiempo tuvieran las características mencionadas líneas arriba. Pero ideas rousseaunianas como las mencionadas van ha tener gran influencia en la Revolución Francesa de 1789 y posteriormente en la creación de los estados – nación en el siglo XIX. La insistencia de Rousseau y de otros ideólogos de su tiempo en la republica como la mejor forma de gobierno va ha repercutir hasta en la historia del Perú, en los tiempos en que se tenia que decidir la forma de gobierno para nuestro país en el primer congreso constituyente, en el cual se opto por la republica, lo cual fue plasmado en nuestra primera constitución (1823).

Prefacio Para seguir con nuestro análisis continuaremos con el prefacio, en el cual se esbozan las cuestiones metodológicas utilizadas para abordar el tema de estudio (el origen y los fundamentos de las desigualdades entre los hombres). Aquí se parte de la premisa de que para conocer el origen de la desigualdad entre los hombres, primero hay que conocer al hombre tal como lo formó la naturaleza, ya que este en el seno de la sociedad va cambiando de apariencia hasta el punto de hacerse irreconocible. La ignorancia sobre la naturaleza del hombre, es la que arroja hacia la incertidumbre todas definiciones, de su tiempo, que se dieron sobre el derecho natural. Para Rousseau, el derecho natural se debe definir bajo dos principios que son ajenos a la razón más no a la sensibilidad: el primero nos lleva a buscar nuestro bienestar y nuestra conservación y el segundo nos inspira una repugnancia natural a la muerte o al sufrimiento de todo ser sensible y principalmente de nuestros semejantes.

Discurso (introducción)
Antes de comenzar propiamente la primera parte del discurso tenemos una pequeña introducción, en la cual Rousseau define las dos clases de desigualdades que existen para él: la primera es la que puede llamarse natural o física por que ha sido instituida por la naturaleza y consiste en las diferencias que se pueden encontrar en los cuerpos y las almas de los individuos; y la segunda es la que podemos denominar moral o política, pues depende de una convención y por lo menos esta autorizada por los hombres, y consiste en los diferentes privilegios que pueden adquirir unos hombres en detrimento de otros. Habiendo definido las dos clases de desigualdades, tenemos que concluir que solo se puede preguntar por la fuente de la desigualdad política o moral.

Primera parte
En la primera parte del discurso, Rousseau nos habla del hombre natural y nos muestra sus características. Se menciona que el hombre primitivo al no tener un instinto propio se apropia de todos los existentes y al ser omnívoro asegura más fácilmente sus subsistencias. En esta forma de vida la naturaleza actúa como el estado espartano: dejando vivir a los más fuertes y robustos, y a la vez eliminando a los mas débiles. Los animales frente al hombre no muestran antipatías, excepto en caso de hambre extrema o defensa propia. Se hace mención también de que en el estado natural el hombre no tenia necesidad de la medicina y que naturaleza y el tiempo se ocupaban de sanarle. Sobre las enfermedades se dice que la gran mayoría de ellas son causadas por obra propia de los hombres (desigualdad en el modo de viada, exceso de trabajo, la mala nutrición, etc.) cuando se sociabilizan (se hacen esclavos), ya que se tornan débiles, tímidos, serviles, y su manera de vivir delicada y afeminada termina por enervar su fuerza y su valor. Lo que va ha distinguir al hombre de los animales es su calidad de agente libre, ya que los animales son condicionados por la naturaleza y estos actúan, pero al ser condicionado puede elegir entre ceder o resistir. Otra característica es que el hombre no es una criatura acabada, no es perfecto, si no que se va perfeccionando a través del tiempo; en esta característica reside su excelencia y la mayoría de sus desgracias, según Rousseau, ya que debido a esta el hombre se va apartando de su estado natural. Seguidamente de estas ideas vamos a tener un esbozo de una espacie de teoría materialista del progreso donde nos dice: que el entendimiento humano, y su progreso, le deben mucho a las pasiones; estas son fruto de nuestras necesidades y sus progresos el de nuestro entendimiento, por que no se puede desear ni temer las cosas sino por las ideas que de ellas pueda tenerse o bien, por simple impulsión de la naturaleza; y el hombre salvaje privado de toda luz, no siente otras pasiones que las de esta última especie, es decir: las naturales . Al parecer una de las primeras adquisiciones del hombre al alejarse del estado natural, fue la idea o el conocimiento sobre la muerte. El hombre natural es, pues libre, inocente y feliz. Este es feliz por que sus deseos no superan sus necesidades; por esto es que no tiene ambición ni siente inquietud. Además no tiene comunicación con sus semejantes, carece de lenguaje, siendo por esto que es incapaz de razonamiento y progreso. La carencia de un lenguaje es lo que mas va impedir el progreso en la especie, ya que si un hombre hacia un descubrimiento, este perecería con su descubridor, por que no habría forma de comunicárselo a los demás. Las generaciones se multiplicaban inútilmente, por que todos partían del mismo punto y conservaban la tosquedad de los primeros tiempos. Tomando en cuenta el problema de la inexistencia de un leguaje como causa de la inexistencia de progreso en el estado natural, Rousseau se plante la siguiente interrogante: ¿Cómo surgió la necesidad de lenguaje?, para responder esto se tiene en cuenta que los hombres en el estado natural no tienen ninguna correspondencia ni necesidad entre ellos, que las veces que se encontraban eran muy escasas y en estas no se reconocían ni distinguían unos de otro. La única ocasión en que existe en una relación casi constante, es la que se da de madre a hijo, cuando este se encuentra en sus primeros años de vida, ya que después cuando comience a valerse por si mismo se marchara y se desconocerán. Pero esta suposición nos genera un problema: existirían tantas lenguas como hablantes. Dando por hecho que se haya establecido una lengua por convención, esto nos lleva a la siguiente interrogante: ¿Cómo pudieron llegar a establecerse? Y ¿Cuál fue el primer lenguaje y como fue evolucionando? Necesariamente esto ya se fue dando cuando el hombre se estaba alejando de su estado natural, ya que el encontrar el arte de la palabra le implico el esfuerzo de razonar (pensar). Teniendo en cuentea esto, se dirá que el pensamiento fue antes que la palabra, ya que esta expresa el pensamiento. Después nos encontraremos con la hipótesis de Rousseau, que nos dice: El primer lenguaje del hombre fue el grito; mas adelante cuando las ideas de los hombres comenzaron a extenderse y multiplicarse se estableció entre ellos una comunicación mas estrecha y buscaron signos mas numerosos y un lenguaje mas extenso que expresara los objetos visibles y móviles, entonces multiplicaron las inflexiones de la voz añadiéndole gestos; final mente todo iría a terminar en la articulación de la voz.
En el estado natural escasamente se relacionan los hombres, ya que existe una ausencia de sociabilidad y de moralidad. El hombre natural es independiente y autosuficiente; no necesita relacionarse con otros hombres por que no depende de nadie. Pero si el hombre no es naturalmente social no hay que concluir por eso que sea naturalmente antisocial y decir con Hobbes que el hombre es el lobo del hombre, que el estado de la naturaleza es la guerra de todos contra todos. Seria olvidar que el hombre, considerado en su estado natural, no tiene ocasión ni medios para hacer daño a sus semejantes, ni puede, viceversa, padecer ningún mal que venga de ellos. La guerra solo es posible entre hombres que tienen honor y bienes; además supone prestigio social, codicia, rivalidad y vanidad, cosas que no existen en el estado de la naturaleza. En el hombre natural se encuentra fuertemente arraigada la piedad (la conmiseración), la cual hace que su interés por su propia conservación no sea de una manera desmedida; en cambio, en el hombre social la razón engendra el amor propio y la reflexión la fortifica, en detrimento del sentimiento de la piedad, la que se hace muy tenue.
Entre las pasiones que mas agitan el corazón del hombre, según Rousseau, la mas peligrosa es aquella que hace que un sexo se sienta atraído al otro (el amor). Este sentimiento se puede dividir en dos componentes: Lo físico (el deseo que impulsa u sexo a unirse a otro) y lo moral (fija ese deseo en un objeto exclusivo o haciendo sentir por tal objeto un mayor grado de energía). Teniendo en cuenta esto se dirá que el amor, tal como lo conocemos, es algo ficticio y que es cultivado por las mujeres para dominar al hombre. El amor es propio de la viada social, ya que se basa en criterios como el merito o la belleza, cosas que no existían en el estado natural. En este estado el hombre se deja guiar por el temperamento que ha recibido de la naturaleza y no por el gusto, que todavía no ha podido adquirir; por ende todas las mujeres lo satisfacen. Dichosamente limitado, el hombre natural, por esta especie de amor material, raras son las veces en que se ve enfrascado en conflictos por ardores de su temperamento, ya que todos esperan el impulso de la naturaleza y una vez llegado, se entregan a él sin escoger; y una vez satisfecha la necesidad, todo deseo se extingue. En la vida en sociedad esto cambia y, según Rousseau, el amor puede a llegar a ser funesto y destructivo, tan así, que puede llevar a los hombres a matarse entre ellos.
Para Rousseau, muchas desigualdades que pasan por naturales son únicamente obra de los hábitos y de los diversos géneros de vida. Así un temperamento robusto o delicado no depende tanto de su constitución física, sino del medio social en que se ha formado y de la educación que ha recibido. Ahora si comparamos los diversos modos de vida y de educación, los cuales van a devenir en las diversas clases sociales y sus respectivas desigualdades, con la simplicidad y uniformidad del estado natural, en el cual todos realizan las mismas actividades, viven de la misma manera y se alimentan con los mismos alimentos. Algunos dicen que en el estado natural los más fuertes oprimirían de los más débiles. Rousseau responde a esto diciendo que en el estado natural los hombres casi no se relacionan entre ellos, así que de nada le servirían las cualidades que pudieran tener, como la fortaleza. También acota que en este estado es imposible que el hombre pueda concebir nociones como: esclavitud u opresión. Aun si pudiera existir un hombre tan fuerte y depravado como para doblegar a otro y hacer que este le consiga sus subsistencias; esto le representaría grandes esfuerzos y un trabajo mas grande que el que trata de evitarse.
Después de haber demostrado, según Rousseau, que la desigualdad es apenas sensible en el estado natural y que su influencia es casi nula, réstale solo demostrar su origen y sus progresos en los sucesivos desarrollos del espíritu humano, lo cual se hará en la segunda parte del discurso.

Segunda parte En la segunda parte del discurso se ve como la humanidad transita del estado de naturaleza a al corrupción de las sociedades políticas y a las desigualdades entre los hombres.
En esta parte se comienza por narrar los sucesivos progresos de la especie, que llevarían al hombre a un estado social; donde parte por decirnos lo siguiente: A medida que el género humano se iba extendiendo por la faz de la tierra, las dificultades y trabajos se multiplicaron con los hombres. La diversidad de los climas, lo agreste de los territorios, los gélidos inviernos, los rudos veranos y los años estériles (sequías), les obligaron a desarrollar una nueva industria. Quizás fue un volcán o un trueno el que les hizo conocer por primera vez el fuego, después fueron aprendiendo a conservar este elemento y, luego, a producirlo. El manejo de elementos extraños y su experimentación fueron generando en el hombre cierta reflexión, hasta llegar a formar la prudencia. Los nuevos conocimientos que fue adquiriendo, aumento su superioridad, haciéndola conocer sobre los otros animales. Esto lo llevo a sentir por primera vez orgullo y a que se considerara primero por su especie, lo que empujó a que se preparara a conseguir el mismo rango individualmente. El ver que en determinadas situaciones los demás hombres se conducían igual o de una manera parecida a él, llevo a que concluyera que su manera de pensar y sentir era igual a la suya. Sabiendo por experiencia que el deseo de bienestar es el único móvil de las acciones humanas, se encontró en la capacidad de distinguir las raras ocasiones en que, por un interés común, debería contar con el apoyo de otros, y las más raras aun en que en competencia debía desconfiar de los demás. En el primer caso, se unían en una especie de rebaño, donde nadie tenía obligaciones y no duraba más que un tiempo, hasta que la necesidad hubiera pasado. En el segundo caso, cada cual trataba de adquirir sus ventajas por la fuerza o por la sutileza.
En la obra también encontramos, lo que Rousseau llamaría, la primera revolución; esta se da cuando el hombre es capaz de construir un lugar donde vivir (en un principio eran chozas de paja cubiertas con arcilla), esto dio por resultado el establecimiento y la distinción de las familias y que introdujo un especie de propiedad que dio origen al instante a querellas y luchas entre ellos. En esta especie de ambiente familiar (el habito de vivir juntos) se generaron el amor conyugal y el amor paternal. Cada familia quedo convertida en una pequeña sociedad, donde se irían acentuando la diferencia, en la forma de vida, de los sexos: las mujeres se hicieron más sedentarias y se acostumbraron aguardar la casa y los hijos, mientras que el hombre se dedicaba a conseguir la subsistencia. En este estado con necesidades limitadas y con algunos instrumentos para satisfacerlas, el hombre contaba con mucho tiempo libre, donde se procuro una suerte de comodidades, desconocidas para sus antecesores, que según Rousseau, serian el primer yugo que se impusieron sin darse cuenta, por que estas con el tiempo se convertirían en necesidades.
Para Rousseau, fueron sucesos o fenómenos naturales (desastres) los que obligaron a los hombre a vivir juntos (en sociedad) en una especie de islas; en este estado, por la necesidad de comunicarse, debió formarse un idioma común. En ese momento todo comienza a cambiar de aspecto. Los hombres que antes andaban errantes, ahora se fijan residencia, unos cerca de otros; forman naciones particulares tomando como criterios los lazos de costumbres y del carácter. Viviendo unos tan cerca de otros, se frecuentaban los jóvenes de los diferentes sexos, los cuales se comparaban y, a través de criterios como la belleza y el mérito, establecían sentimientos de preferencias (amor). Con el amor se despertaron los celos, triunfaron las discordias y esta dulce pasión recibió sacrificios de sangre humana. Al vivir, un grupo humano, en un mismo el espacio, debió frecuentar espacios públicos por diversión, en el cual algunos recibieron más consideración que otro (primer paso a la desigualdad, según Rousseau): por ser más fuertes, por bailar mejor, por cantar mejor, etc. Pronto se generalizo el espíritu de la consideración y todos se creyeron dignos de esta, ya que se estaba comenzando a introducir la moralidad en las acciones humanas y el ofendido exigía un castigo para agresor (las venganzas se hiciera terribles y los hombres sanguinarios y crueles).
Rousseau, menciona el término gran revolución, que vendría a ser la segunda revolución, que se da cuando un hombre tuvo la necesidad del auxilio de otro hombre, esto tiene su origen en la invención de la metalurgia y la agricultura, ya que con esta la igualdad desapareció, la propiedad se estableció y el trabajo se hizo necesario. La propiedad se fue estableciendo por el trabajo, ya que este es el único que le da derecho, al cultivador, sobre los productos de la tierra que ha labrado, le concede también la propiedad de la misma, por lo menos hasta la cosecha, así año tras año y lo que fue una posesión continua, se fue tornando en propiedad. Teniendo en cuenta que la belleza, la destreza, la fuerza, el merito o el talento son las únicas que atraen la consideración, entonces se produce la necesidad de tenerlas, esto produce una especie de divorcio entre el ser y el parecer. Por otra parte el hombre que antes era libre quedo sujeto a la naturaleza y, mas aun, a sus semejantes, de quienes se hacen esclavos; pero el que es amo también tiene necesidades que satisfacer con los servicios de los sometidos. La necesidad de acumular riqueza es lo que va impulsar a algunos hombres a someter a otros. En ese tiempo la riqueza era representada por animales o por tierras, pero va llegar un momento en que el patrimonio se va multiplicar en número y extensión hasta el punto de cubrir toda la tierra, quedando, entonces, la riqueza concentrada por algunos hombres y otros quedaron desposeídos. A raíz de esto se va generar una especie de conflicto entre los pobres y los ricos; en este ambiente es que se va generar el nacimiento de la sociedad civil y las leyes. Este proyecto se va dar por la iniciativa de la clase pudiente, ya que la guerra los perjudicaba en mayor medida por ellos tenían bienes que perder. Es así que se produce la necesidad de estructurar un discurso, por parte de esta clase, en el que se menciona la necesidad de instituir un poder que haga predominar la paz y la concordia entre las personas, mediante el sometimiento de todos los hombres a las leyes. Al aceptar este discurso y reafirmarlo mediante una especie de pacto social, se está legitimado la propiedad y con ella todas las desigualdades entre los hombres. Esta visón del origen de la sociedad, según Rousseau, tiene su fundamento en tres razones: primero, que no siendo la conquista un derecho, no se pueden fundar sobre él ningún otro; segundo, las primeras categorías que deben usarse deben ser pobre y rico, por que antes del establecimiento de las leyes, no había otra manera de someter a sus iguales, que quitándole sus bienes o cediéndole los suyos; y tercero, los ricos fueron los mentores de la sociedad política, ya que les era beneficioso, por que en un estado de guerra ellos (tenían gran cantidad de bienes) era mas vulnerables que los pobres (solo tenían su libertad).
El origen y la legitimación del poder. Estando establecida la sociedad política con ella surge el primer gobierno, este era imperfecto, inestable y endeble, ya que se carecía de experiencia y de filosofía. Solo consistió, inicialmente, en algunas convenciones generales que todos los individuos se comprometieron a observar y de las cuales la comunidad se hacia garante para con cada uno particularmente. En esta situación el público era testigo y juez a la vez; pero en semejante constitución era demasiado fácil eludir la ley; es así que se hace necesario hacer el peligroso deposito de la autoridad publica en algunos ciudadanos y conferir a los magistrados el cuidado de hacer cumplir las deliberaciones del pueblo (leyes). El establecimiento del poder, es decir la elección de una autoridad esta justificando principalmente por la defensa de la libertad. El poder (la sociedad civil o el gobierno absoluto) de ninguna manera se puede fundamentar en la autoridad paterna, ya que, según Rousseau, por ley natural, padre no es dueño del hijo mas tiempo del que éste tiene necesidad de sus auxilios; pasado esto el hijo solo le debe respeto mas no obediencia. En vez de decirse que la sociedad civil (el poder) se deriva del poder paternal, debería decirse que es de ella donde el poder paternal recibe su mayor fuerza, ya que un individuo fue reconocido como padre de muchos hijos solo cuando logro mantenerlos alrededor suyo, reteniéndolos, de alguna manera, con sus bienes (existencia de propiedad); esto solo se puede dar una vez establecida la sociedad civil. No se puede concebir el establecimiento voluntario de la tiranía, por que es difícil demostrar la validez de un contrato que solo obligaría a una de las partes y que redundaría únicamente en prejuicio del que se compromete . Para Rousseau es imposible enajenar la libertad mediante convenios, por dos motivos: Primero, por que lo que vaya a hacer con los bienes que se me enajene me es indiferente, pero no sucede lo mismo con mi libertad, ya que me interesa que no se abuse de ella; y segundo, el derecho de propiedad, es una convención de la instituciones humanas, por el cual la persona puede hacer lo que mejor le parezca con lo que posee, pero no sucede lo mismo con los dones de la naturaleza como: la libertad.
Rousseau considera el establecimiento del cuerpo político como un verdadero contrato entre el pueblo y los jefes de su elección; contrato por el cual las dos partes se obligan al cumplimiento de las leyes en él estipuladas y que constituyen los lazos de unión . Habiendo el pueblo o la comunidad decidido reducir su voluntad a una sola, todos los artículos donde se explica esta voluntad se convierten en leyes fundamentales, a las que esta obligadas a cumplir todos los miembros del estado sin excepción. Estas leyes regularizan también las elecciones y el poder de los magistrados, los cuales tienen la función de hacer cumplir las leyes, no haciendo uso del poder que se le ha confiado más que de acuerdo a la intención de los comitentes, prefiriendo siempre el bien publico en detrimento del bien particular. El contrato mencionado líneas arriba no tiene carácter irrevocable, ya que no habiendo poder superior que garantice la fidelidad y el cumplimiento reciproco de los contratantes, estos mismos se constituyen en jueces, teniendo siempre el derecho de renunciar al contrato por incumplimiento de una de las partes o por que no le conviene.
Las diferentes formas de gobierno tienen su origen en las diferencias que existían entre los individuos al momento de su institución. Donde un solo hombre se distinguía del resto por su riqueza, su poder y su virtud, se erigió una monarquía. Si un grupo, de más o menos iguales, se elevaban sobre los demás, se los elegía en conjunto y se constituía una aristocracia. Aquellos cuya fortuna y virtud era menos desproporcionadas, es decir se habían alejado menos del estado natural, formaron una democracia. En un principio, en estos diversos gobiernos las magistraturas fueron electivas, pero poco a poco se fueron privilegiando a los ancianos para ocupar estos cargos, cuando esto se fue acentuando más y mas, se formaron facciones que no estaban de acuerdo, hasta llegar a una especie de guerra civil. En esta situación de anarquía los que pudieron imponerse aprovecharon para perpetuar los cargos en sus familias (cargos hereditarios). Pronto se creyeron dueños del estado y el pueblo aumento su esclavitud para afirmar su tranquilidad.
En el progreso hacia las desigualdades de puede distinguir tres momentos: primero, el establecimiento de la ley y el derecho de propiedad que nos remiten a las categorías: rico y pobre; segundo, el establecimiento de la magistratura que nos remiten a las categorías: poderoso y débil; y por último, cuando el poder legitimo se transforma en poder arbitrario que nos remite a las categorías: amo y esclavo. Con las distinciones políticas también se van acentuando las distinciones civiles, es decir la brecha que existe entre el pueblo y sus dirigentes pronto se hace sentir en los particulares. Las diferencias que van acentuando la desigualdad son muchas, pero las principales son las siguientes: la riqueza, la nobleza o el rango, el poder y el merito personal. Siendo las cualidades personales el origen de las otras y siendo la riqueza la ultima a la cual se reduce al fin. Esta observación nos puede servir para saber cuanto se a separado el hombre de su estado primitivo y cuanto ha recorrido en el camino de la corrupción.
En el ambiente de las revoluciones y los desordenes, provocado por las desigualdades, se erige el despotismo sobre las ruinas de la republica y eliminado cualquier vestigio de esta. En esta etapa el pueblo ya no tendría jefes ni leyes, sino solo tiranos, que exigen obediencia; ya que esta es la única virtud que queda a los esclavos. Este es el ultimo termino de la desigualdad y el punto extremo que cierra el circulo tocando el de donde se partió al principio de la investigación. Llegado a este punto, todos los individuos son iguales, porque no son nada, ya que el esclavo no tiene más ley que la voluntad del amo, y este se rige solamente por sus pasiones. Se puede decir también, que aquí rige la ley del mas fuerte, ya que el déspota es amo mientras es el mas fuerte, pues tan pronto como pueden expulsarlo no tiene derecho a reclamar contra la violencia; por que su mismo poder se erigía con la violencia.
Una diferencia bien marcada entre el hombre natural y el hombre social, es la siguiente: Mientras el primero vive en él mismo y no le importa lo que piensen los demás; el segundo vive fuera de sí y no sabe vivir mas que de la opinión de los otros.
Para terminar, Rousseau, hace una pequeña recapitulación y síntesis de lo expuesto, concluyendo que siendo la desigualdad casi nula en el estado natural, su crecimiento y su fuerza proviene del desarrollo de nuestras facultades y del progreso del espíritu humano, legitimándose y adquiriendo estabilidad mediante el establecimiento de la propiedad. Se puede, entonces, inferir de lo dicho que la desigualdad moral, autorizada por el derecho positivo, es contraria al derecho natural.

Apreciación de la obra
La importancia de la obra, en su conjunto, radica en que es la base de su concepción del hombre, en la cual se va erigir su filosofía. Sin temor a equivocarnos, diremos que en su pensamiento podemos encontrar el origen y los fundamentos de muchas ideologías y concepciones de nuestro tiempo. Aunque seria erróneo plantear que Rousseau escribió y pensó para nuestro tiempo, pero en sus reflexiones y en su protesta contra la corrupción de la sociedad de su tiempo, podemos encontrar muchas ideas vigentes para nuestro tiempo.
Rousseau, en la obra estudiada hablara del hombre primitivo; al hacer esto solamente se basará en hipótesis o especulaciones, mas no en un riguroso estudio histórico. Aunque el no es el primero que hable de esto, lo que lo diferencia de los demás es la forma frontal con que trata el problema y su defensa violenta de la causa de los pobres. Como se acostumbraba en los escritores de la época, escribe una revista de la historia de la humanidad, con una actitud optimista hacia los primeros hombres, sobre todo, por la ausencia de desigualdad; luego viene una segunda fase del desenvolvimiento de la humanidad, donde aparecen las injusticias y las desigualdades; es ahí donde, Rousseau, hace sentir sus criticas a la propiedad, su defensa del pacto social, y su profundo y sincero sentido igualitario.
A este ginebrino se le considera dentro de la ilustración francesa, pero él separa de ellos y se distingue por tres ideas bien marcadas en su pensamiento; quizás por esto es que él y sus ideas hayan trascendido en el tiempo. Primero, no comulga con la creencia en la razón, propia de los enciclopedistas e ilustrados, y su endiosamiento, ya que él creía que los sentimientos son los que deben predominar en el hombre, haciendo que en este se consolide y reine el sentimiento de la piedad, para con todo ser vivo y en especial para con sus semejantes. Segundo, deslinda con la idea de creer ciegamente en el progreso y en que este llevaría a la humanidad a un estado mejor, es decir, que este siempre es para bien; por que en su concepción de cómo ha ido transitando la humanidad en el tiempo, él ve que el progreso trae consigo la corrupción de la especie y su, consecuente, degradación. Por último, discrepa con el ateismo y el escepticismo de los ilustrados, ya que él creía, siempre, en una divinidad; aunque no haya tenido una sólida y férrea militancia religiosa; y esto se comprueba al ver que del calvinismo se convierte al catolicismo, y luego vuelve al calvinismo.
Particularmente, puedo distinguir en la obra una parte filosófica y una parte política. Me permito hacer esta separación solamente con fines metodológicos de estudio, ya que es muy tenue la línea que separa los dos ámbitos de esta obra, y dado que la parte filosófica va servir para los planteamientos políticos.
Situaría yo, en la parte filosófica: el prefacio, la introducción, la primera parte del discurso y el principio la segunda parte. Y en la parte política: la dedicatoria a la Republica de Ginebra (que es relativamente extensa para ser una dedicatoria) y, más o menos, la mitad de la segunda parte del discurso (desde donde se habla del nacimiento de la sociedad civil y la ley por medio del pacto social).

Rousseau y su Idea de la Historia

Hay que comprender el pensamiento rousseauniano como un proceso en el cual este pensador va dando forma a sus ideas de acuerdo a sus experiencias de vida y a sus diversas actividades (los diversos oficios y profesiones que realizó durante su vida, que son muchos), sin dejar de lado su raciocinio y su capacidad (voluntad para trascender al contexto), es decir un proceso en el cual confluyen la fuerza del contexto y la voluntad propia del individuo, dando como resultado la realidad, en este caso un pensador con ideas tan revolucionarias para su tiempo. Es, también, a lo revolucionario de sus ideas que le a tribuyo el que haya pasado a la historia, ya que son aquellos individuos que rompen con lo establecido y parametrado, los que contribuyen al cambio y pasan a la historia.
En el proceso, que es su pensamiento podemos distinguir una primera etapa, en la que él forma su idea del individuo (hombre) y la sociedad; es ahí donde podemos situar El discurso sobre el origen y los fundamento de la desigualdad entre los hombres (1753), ya que es donde se hace una critica lapidaria a la sociedad de su tiempo, al progreso y a la civilización:
“Mientras los hombres se contentaron con sus cabañas rusticas, mientras se limitaron a coser sus vestidos de piel con púas y espinas, a adornarse con plumas y conchas, a pintarse el cuerpo de colores, a perfeccionarse o a embellecer sus arcos y flechas; en una palabra mientras se dedicaron a tareas que uno solo podía cumplir y a artes que no necesitaban el concurso de varias manos, los hombres vivieron libres, sanos, buenos y felices, tanto como podían serlo por su naturaleza. Pero en el instante en que un hombre necesito la ayuda de otro, desde que se dio cuenta de lo útil que era a uno tener provisiones para dos, la igualdad desapareció, se introdujo la propiedad, el trabajo fue necesario y los vastos bosques se convirtieron en risueños campos que era necesario regar con el sudor de los hombres, en los que muy pronto se vio germinar y crecer la esclavitud” .
Se ha dado mucha importancia a este cuadro brillante de una humanidad idílica y se ha creído ver en él una condena sin remisión de la vida en sociedad. De aquí la sorpresa que se llevan aquellos lectores que tienen una idea simplista de la filosofía de Rousseau, cuando leen el capítulo del contrato social titulado “Del estado civil”, es decir de la vida en sociedad:
“Este paso del estado de naturaleza al estado civil produce en el hombre un cambio muy importante, sustituyendo en su conducta el instinto por justicia y dando a sus acciones la moralidad que les faltaba. Solo entonces, cuando la voz del deber sucede al impulso físico y el derecho al apetito, el hombre, que hasta entonces no había mirado mas que a sí mismo, se ve obligado a obrar con arreglo a otros principios y a escuchar su razón antes de escuchar sus inclinaciones. Aunque nos priva en este estado de varias ventajas que le ofrece la naturaleza, gana otras igualmente grandes: sus facultades se ejercitan y desarrollan, sus ideas se amplían, sus sentimientos se ennoblecen, su alma entera se eleva hasta tal punto que, si los abusos de esta nueva condición no le agradaran a menudo por debajo de aquella de que salio, debería bendecir constantemente el instante dichoso que le saco de ella para siempre y que, de un animal estúpido y limitado, hizo un ser inteligente y un hombre” .
Al comparar las dos citas anteriores pareciera que Rousseau se hubiera retractado, pero esto no fue así. Yo diría, que su pensamiento se ha desarrollado, ya que en la primera cita pareciera que él quisiera regresar al estado natural, pero el se va dar cuenta de que eso es imposible; y es ahí donde se decide por reformar la sociedad, a través de la reforma de las instituciones y de las costumbres.
De las dos citas anteriores, se puede inferir que la vida social nos da la oportunidad de desarrollar nuestras facultades humanas, pero, a la vez, nos conduce a la corrupción (lado negativo)। Ante este malestar de la civilización la razón descubre su más alta misión (lado positivo), que es la de disciplinar las pasiones humanas, reglamentar por medio de las leyes las relaciones entre los hombres y someter su conducta a las exigencias de la justicia। La vida social, es entonces, condición de progreso y ocasión de desgracia. Si esto nos parece ambiguo, es por que es campo de la actividad humana, y esta se basa en la libertad, que es uno de los pilares de la filosofía de Rousseau.
En conclusión, la idea de la Historia de Rousseau se basa en que cuando surge en hombre (primitivo), este tiene dos elementos fundamentales: El espíritu y el cuerpo. En el primero se encuentra la razón, y esta, para ese tiempo, se encuentra dormida y poco desarrollada. El segundo elemento es el que contiene a los instintos, las pasiones y los sentimientos; los cuales para esa época se van a desarrollar grandemente y le van a servir al hombre para poder vivir. En este hombre, que vive individualmente, solo van a predominar los sentimientos, por ende seria un hombre “bueno”. Pero cuando pasa el tiempo los hombres se van relacionando e interactuando, esto hace que la razón, que estaba dormida, se desarrolle y que en estos hombres, que ahora son hombres sociales, surjan las desigualdades, la propiedad privada, la ambición, etc. Para Rousseau, que hace una crítica lapidaria a este tipo de hombre y a su “progreso”, no se puede volver al estado primitivo, aunque se quisiera, pero lo que sí se puede hacer es: Descubrir y desarrollar el lado “bueno” de la razón; la que tendría la noble misión de de reglamentar las relaciones entre los hombres y someter la conducta humana a la justicia. Esto solo sería posible con la reforma de las instituciones y la educación de los hombres; idea fundamental que se encuentra en el Contrato Social.

MARX Y LA TENDENCIA HISTÓRICA DE LA ACUMILACIÓN ORIGINARIA (Esencia del Marxismo)

La acumulación originaria significa la expropiación del trabajador directo, es decir, la destrucción de la propiedad privada basada en el trabajo.
La propiedad privada solo existe donde los instrumentos de trabajo y las condiciones externas de este es propiedad de particulares. Por el carácter de la propiedad privada es muy distinto, según que estos particulares sean obreros o personas que no trabajen.
La propiedad privada del trabajador sobre sus medios de producción es la base de la pequeña industria y esta una condición necesaria para el desarrollo de la producción social y de la libre individualidad del propio trabajador. Cierto es que este sistema de producción existe también bajo otros regímenes de anulación de la personalidad. Pero solo florece, allí donde el trabajador es propietario libre de las condiciones de trabajo manejadas por el mismo.
Su destrucción, la transformación de los medios de producción individuales y desperdigados en medios sociales y concentrados de producción, y, por tanto, de la propiedad raquítica de muchos en propiedad gigantesca de pocos, o lo que es lo mismo, la expropiación que priva a la gran masa del pueblo de la tierra y de los medios de vida e instrumentos de trabajo, esta difícil expropiación del pueblo forma la prehistoria del capital. La propiedad privada fruto del propio trabajo es devorada por la propiedad privada del capitalista, basada en la explotación del trabajo ajeno.
Una vez que este proceso de transformación corroe suficientemente la sociedad antigua; el rumbo ulterior de la socialización del trabajo y de la transformación de la tierra y demás medios de producción en medios de producción explotados socialmente, es decir, colectivos, y, por tanto, la marcha ulterior de la expropiación de los propietarios privados, cobra una forma nueva; se trata ahora de la expropiación al capitalista explotador de numerosos trabajadores.
La expropiación la lleva a cabo el juego de las leyes inmanentes de la propia producción capitalista, la centralización le los capitales. Paralelamente con la centralización del capital o expropiación de muchos capitalistas por unos pocos, se desarrolla en una escala cada vez mayor la forma cooperativa del proceso de trabajo, la aplicación técnica consiente de la ciencia, la explotación sistemática y organizada de la tierra, la transformación de los medios de trabajo en medios de trabajos utilizables solo colectivamente, la economía de todos los medios de producción al ser empleados como medios de producción de un trabajo combinado, social, la absorción de todos los países por la red del mercado mundial y, como consecuencia de esto, el carácter internacional del régimen capitalista. Conforme disminuye el número de magnates capitalistas, crece la masa de la miseria y la explotación; perro crece también la rebeldía de la clase obrera, cada vez más numerosa y disciplinada, mas unida y organizada por el mecanismo del mismo proceso capitalista de producción. La centralización de los medios de producción y la socialización del trabajo llegan a un punto en que se hacen incompatibles con su envoltura capitalista.
La propiedad privada capitalista, es la primera negación de la propiedad privada individual, basada en el propio trabajo. Pero la producción capitalista engendra su primera negación. Esta no restaura la propiedad privada ya destruida, sino una propiedad individual que recoge los progresos de la era capitalista: una propiedad individual basada en la cooperación y en la posesión colectiva de la tierra y de los medios de producción producidos por el propio trabajo. La transformación de la propiedad privada dispersa y basada en el trabajo personal del individuo en propiedad privada capitalista fue, naturalmente, un proceso lento, más duro y mas difícil, que será la transformación capitalista ,que en realidad descansa ya sobre métodos sociales de producción, en propiedad social.

MARX Y LA GÉNESIS DEL CAPITALISTA INDUSTRIAL

No se desarrolla tan lenta y progresivamente como la génesis del arrendatario, sino, que es un proceso más acelerado por las exigencias del nuevo gran mercado mundial, creado por los grandes descubrimientos del siglo xv (brújula, carabela, pólvora, etc.).
La edad media nos había legado dos tipos de capital: uno usurario y otro comercial; el régimen feudal, en el campo y en la ciudad el régimen gremial impedían que el dinero capitalizado en estas dos formas de capital se convirtiesen en capital industrial. Estas barreras fueron desapareciendo con la autorización de los señores feudales, con la expropiación y desahucio de la población campesina, y para evadir las barreras del régimen gremial, las manufacturas se hacían en lugares alejados de las viejas ciudades.
La acumulación originaria ha tenido diversos factores fundamentales, sin las cuales no se hubiera podido dar, estas son: los descubrimientos de oro y plata en América, la esclavización y exterminio de la población aborigen en sus propias minas, comercio de esclavos negros de áfrica, invasión y saqueo en las indias orientales, guerras comerciales (guerras del opio, alzamiento de los países bajos), las religiones protestantes, etc.
La acumulación originaria se dio por orden cronológico en: España, Portugal, Holanda, Francia e Inglaterra. Fue ahí donde a fines del siglo XVII se resume y sistematiza en el sistema colonial, el sistema de la deuda pública, el moderno sistema tributario y el sistema proteccionista.
Con la compañía inglesa de las indias orientales, Inglaterra obtuvo el gobierno de las indias, el monopolio del té y el comercio Chino en Europa. Mediante esta compañía Inglaterra obtuvo grandes ganancias, acosta de la explotación, pauperimizacion y muerte de la población de la India, también cabe mencionar que los altos funcionarios de la compañía imponían una gran carga tributaria a la población y acaparaban los medios de subsistencia para después encarecerlos.
La acumulación originaria tenía un carácter cristiano, porque ante las matanzas, el escalpamiento y el pillaje en las indias orientales y las colonias inglesas en América, el parlamento británico respondía: “la caza de hombres y escalpar son recursos que dios y la naturaleza han puesto en nuestra manos”
Mediante el sistema colonial se obtenía mercados para las grandes cantidades de manufacturas que producía Europa y mediante el monopolio la acumulación de capital se intensificaba. Las riquezas arrebatadas a las colonias refluían a la metrópoli para convertirse en capital.
La deuda pública es una de las más poderosas palancas para la acumulación originaria, ya que convierte el dinero improductivo en capital sin exponerlo a los riesgos ni esfuerzos que lleva siempre la inversión industrial e incluso la usuraria, por que la suma prestada al estado se convierte en títulos de la deuda pública, fácilmente negociables, que siguen desempeñando en sus manos el mismo papel del dinero.
La deuda pública ha venido a dar impulso a las sociedades anónimas, al tráfico de efectos negociables cono el agio; en una palabra, a la lotería de bolsa y a la moderna bancocracia. Con el endeudamiento del estado, surgió un sistema internacional e créditos detrás del cual se esconde con frecuencia una de las fuentes de la acumulación originaria. Como la deuda pública tiene que tener su respaldo en los ingresos del estado, tenía que tener su complemento en el moderno sistema tributario, el cual gira en torno a los artículos de primera necesidad, por tanto su encarecimiento.
El sistema proteccionista fue un medio para fabricar fabricantes, expropiar a obreros independientes, capitalizar los medios de producción y de vida de la nación y abreviar el paso del antiguo al moderno régimen de producción.
El sistema colonial, la deuda pública, el moderno sistema tributario con sus grandes cargas tributarias, las guerras comerciales, etc. Todos estos vástagos del periodo manufacturero se desarrollaron en proporciones gigantescas en el periodo de infancia de la gran industria.
Se sabe que los capitalistas raptaban niños pobres y los perseguían para esclavizarlos en sus fabricas, como aprendices, haciéndolos trabajar en condiciones infrahumanas, robándoles el sueño y martirizándolos con capataces interesados en que se maten trabajando, porque su sueldo era proporcional a la producción de los niños.
Por último el régimen de producción capitalista, transforma en un polo, los medios sociales de producción y de vida en capital, y en el polo contrario a la masa del pueblo en obreros asalariados.
En conclusión el capital llega a este mundo chorreando de sangre, de pies a cabeza, por que para que existiera se tuvo que pauperimizar al pueblo y a veces exterminarlo.

PALEOGRAFÍA Y DIPLOMÁTICA EN ESPAÑA (Francisco Gimeno y Joseé Trenchis)

1. Aspectos metodológicos de la paleografía

Para hacer una valoración de la metodología de una ciencia siempre se tiene que tomar en cuenta la concepción que se tiene sobre su objeto de estudio. En el caso de la paleografía sus logros alcanzados y sus consecuciones han dependido, sin lugar a dudas, de cómo han entendido los investigadores la escritura. Revisando los manuales de paleografía publicados en España a finales del siglo xx se encontrara que la escritura era entendida solamente como un instrumento para transmitir el mensaje, por ende el lugar privilegiado lo tenía el mensaje o texto. De esto se deriva que algunos paleógrafos propusieron que el que el estudio final de los conocimientos paleográficos lo constituían principalmente las correctas ediciones textuales, diplomáticas, y en menor medida literarias. En el campo de la práctica todo lo dicho se traducía en que la mayor contribución de los paleógrafos españoles han sido las ediciones diplomáticas; pero esto implica un abandono explicito de la escritura.
La escritura era considerada solamente un instrumento y se le daba mas importancia al texto; esto llevo a que los estudios paleográficos tengan como finalidad conseguir una lectura completa del texto y, a partir de la lectura, conseguir una comprensión total del mensaje. Al conocimiento que se dedicaba al estudio de la escritura solo le interesaba su forma grafica.
La paleografía desde sus orígenes, en el siglo XVIII, solo se preocupó de construir una historia de la escritura y tenia como fin ultimo alcanzar correctas ediciones textuales. La historia resultante no era mas que una mera descripción pormenorizada de las formas graficas; esto resultaba así por que no se reflexionaba metodológicamente antes de construir la historia de la escritura y además por que dicha investigación estaba precedida por una sobrevaloración de los testimonios aislados. El conocimiento resultante no podía ser otra cosa que una acumulación de secuencias diversas que solo alcanzarían a leer y datar-localizar algunos manuscritos.
En el año de 1952el Consejo Superior de Investigaciones Científicas hizo una publicación de capital importancia para la paleografía latina. Su importancia se justifica por: la creación y adopción de un cuerpo de categorías de análisis para la descripción de las diversas formas graficas; el afrontamiento de un problema capital: el transito de las mayúsculas a las minúsculas en época romana; y reclamar la importancia de la unidad del proceso grafico y la consecuente ampliación de las fuentes tradicionales de la paleografía. Todo esto ayudo a comprender que solo a partir de la valoración global de la escritura de podrá conocer: la difusión y función social de la escritura (entendida también como capacidad intelectiva).
Actualmente a través de los estudios se sabe que el uso de la escritura por una sociedad genera y condiciona el desarrollo de una determinada forma de conocimiento, inalcanzable sin ella, y que permite el desarrollo de aspectos sociales importantísimos; por eso la escritura ahora ocupa un lugar privilegiado.

2. La diplomática

Es escasa la manualistica y escasos son los testimonios doctrinales referidos a la diplomática general; en cambio son más abundantes los trabajos sobre las cancillerías particulares, la mayoría debido a los medievalistas.
Acabada la guerra civil se funda el consejo superior de investigaciones científicas y este en sus primeros diez años no edito trabajos de diplomática pura, sino pequeñas aportaciones. A partir de la década del cincuenta los historiadores dejan de lado el estudio del visigodismo y se centran en otros temas como: los reyes católicos. En 1965 una nueva generación cambio la temática de estudios y se comenzaron a estudiar los documentos pontificios, de chancillerías y documentos municipales.
A mediados de la década del setenta, con la recuperación de la democracia, han florecido los estudios locales, regionales y comarcales; esto es prueba de un nacionalismo recuperado. Eso se debe a que quieren reafirmar su autonomía y buscan investigaciones sobre sus orígenes.